A veces, lo que
triunfa en Japón, Corea del Sur o en China no tiene nada que ver con lo que se
lleva en Occidente, sobre todo en Europa y en Estados Unidos. No obstante, con
la globalización del planeta, cada vez se nota menos. Sin embargo, en los años
80 la comunicación no era tan fluida. Por eso el famoso Hokuto No Ken, o sea, El Puño
de la Estrella del Norte, protagonizado por el célebre Kenshiro, al no ser tan famoso en nuestras costas, fue adaptado en
su versión de Master System como Black Belt para el público patrio en
la videoconsola Sega de 8 bits. Conozcamos su historia.
La historia de Black Belt y cómo
Kenshiro de Hokuto No Ken se convirtió en cinturón negro en la Sega Master
System
A mediados de los
80, el arte del cómic y la animación manga triunfaba en Japón. Algunas de sus series
más famosas, como Mazinger Z, habían
llegado hasta nuestras costas. Pero otras, como la violenta Hokuto No Ken o El Puño de la Estrella del Norte, como fue traducido, no.
Entonces, cuando
Sega decidió lanzar el juego sobre Kenshiro que funcionaba bien en Japón, y
traerlo a Europa, pensó que debía hacer cambios para darle un aspecto diferente
y más reconocible para los jóvenes del viejo continente. Así se gestó Black Belt, o sea, cinturón negro.
Total, que ni
corta ni perezosa, a Sega no se le ocurrió otra cosa que adaptar a Kenshiro
poniéndole el clásico traje blanco con
un cinturón negro. Además de ello, hubo algún cambio extra poco apreciable.
Sin embargo, dejó
otros detalles, como que Kenshiro ahora pasa a llamarse Riki. Pero por otro lado, cada vez que golpea a sus rivales los
destroza y los hace pedacitos, aunque no veas sangre por ningún lado. Además,
luego tuvo una secuela, ésta ya en los 16 bits de Megadrive, llamada Last Battle, que tampoco se personalizó
en Europa como Hokuto No Ken.
El juego en sí
El juego, de
1986, es de los más antiguos de Sega Master System y, siendo sinceros, hemos de
decir que es muy entretenido, aunque tal vez algo repetitivo. No obstante, es
un juego exclusivo de avance lateral y acción, donde Riki mata a todo lo que
aparece por la pantalla, con pequeños jefes intercalados y uno final en el que
las figuras se hacen más grandes, como si fuera una especie de Street Fighter.
Riki golpea con
el puño al dar botón 1 y con la patada al dar botón 2. Salta con la cruceta
hacia arriba y se agacha hacia abajo y, si clicas abajo y luego arriba da un
doble salto para agarrar premios que aparecen en lo alto de la pantalla. No hay
mucho más para avanzar por sus cinco fases, y una sexta en la que solo luchas
contra un boss final y ya está, rescatas a tu amada.
El juego en sí es
divertido, con una mecánica muy sencilla. En total, apenas serán 10 minutos una
vez hayas aprendido a manejar al personaje. Recuerda que cada boss tiene un
punto débil y que, aquí, más abajo, tienes un vídeo de Black Belt completo para que disfrutes de este clásico de los
primeros años de Sega Master System, lo cual lo hace más estimable aún en el
apartado gráfico y sonoro, puesto que exprimió bastante bien las posibilidades
de la máquina para ser tan antiguo y casi adelantado a su tiempo.
- · Gráficos: 7/10
- · Sonido: 7/10
- · Jugabilidad: 7/10
- · Diversión: 7/10
- · Nota propia: 7/10
- · Total: 7/10
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